Esta es una norma clásica de composición, utilizada en el Renacimiento durante el siglo XV, ésta es una regla imprescindible para todo fotógrafo, cineasta, camarógrafo y diseñador.
Esto se hace así: Trazamos imaginariamente dos líneas paralelas verticales (paradas pues) y dos horizontales (Osea acostadas), que dividan a la escena en partes iguales, los lugares donde se cortan las líneas dan lugar a cuatro puntos focales: A, B, C y D.
De acuerdo con ésta ley, los mejores puntos para poner un render es en las intersecciones de las lineas (puntos rojos) ya que el centro es un punto pasivo o muerto... Por eso lo mejor es poner el render en A,B,C o D pero nunca en el centro... Osea, en las firmas lo que llama la atención es el render y la font, entonces hay que tratar de ponerlas en alguno de los puntos de mayor atencion.
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